06/12/2015
Diario de viaje por Delfina Merino.
Con respecto al partido de ayer ante Gran Bretaña estamos muy contentas, no sólo por el resultado sino porque era muy importante empezar ganando. Todos los torneos y partidos internacionales son duros y distintos a un partido normal. Haber arrancado ganando da un plus anímico totalmente distinto. Más allá de eso, creo que si ayer no se daba un resultado favorable nos íbamos a ir tranquilas de la cancha porque dimos un paso para adelante como equipo y eso es un poco lo que buscamos en este torneo: empezar a dar pasos chiquitos, pero para adelante y así crecer cada vez más.
En particular sentí un equipo muy intenso, con una idea muy clara de lo que tenía que hacer. Ejercimos un bloqueo con una presión perfecta y muchas veces anulamos su juego. Podríamos haber estirado la ventaja porque tuvimos muchas ocasiones y en las estadísticas ellas nos llegaron muy poco, pero son cosas que tenemos que seguir mejorando. Me quedo con la energía que sentí y la química que sentí en cuanto a conexión con todo el equipo. Pese a haber empezado perdiendo, no perdí la tranquilidad en ningún momento y sabía que lo íbamos a dar vuelta. Estaba en nuestras manos poder hacerlo. Charlándolo hoy con las chicas, el sentimiento fue compartido. Es lindo saber que a todas nos pasa lo mismo. Esperemos hoy poder revalidar la apuesta ante Australia (21hs) porque es otro gran desafío, frente a un equipo muy duro físicamente. Ojalá podamos seguir dando pasitos, cortitos, pero hacia adelante.
En este nuevo capítulo quiero presentarles a Vico Zuloaga, una gran amiga a la que conozco hace mucho tiempo, ya que desde los 14 o 15 años me tocó empezar a compartir juveniles en Buenos Aires con ella y yo era la que estaba bajo su ala y me cuidaba. Desde ese momento nos hicimos muy compinches, sobretodo en el seleccionado Junior y algunos partidos en el mayor. Después los destinos de la vida nos fueron separando un poco, y hoy por hoy estamos de vuelta disfrutando de ella como persona y jugadora. Así que le quería preguntar a Vicota qué sintió al volver a jugar con la celeste y blanca.
"Ayer pensé que me iba a poner a llorar otra vez como en Nueva Zelanda, pero al contrario de eso no podía borrar la sonrisa. Tenía una alegría inmesa por estar viviendo la experiencia en este Estadio de Rosario, que tiene una mística especial. A veces uno lo dice por decir o a la ligera, pero realmente es muy lindo estar en un equipo con amigas".
¿Qué fue lo que llevó a arriesgarte y decir "sí, quiero volver al seleccionado teniendo una vida en Mar del Plata?
"Cuando me fui a vivir a Mar del Plata me habían preguntado qué pasaba si me llamaban y yo decía que no podía dar una respuesta salvo que realmente sucediera. Es muy difícil decirle que no a la camiseta argentina. Lucas, mi pareja, me empujó a que me anime a este desafío y vivirlo con él era una cuenta pendiente".
¿Te imaginaste alguna vez que de jugar un juvenil de Buenos Aires, a los 15 años juntas, hoy íbamos a estar vistiendo la camiseta de Las Leonas con otras de las chicas que también formaron parte de esa etapa?
"Justo ayer en el micro la agarré a Carli Dupuy y le dije que no me imaginaba que este momento fuera a llegar. Estar tantas de nosotras juntas, jugando un torneo tan importante en el país, con esta edad, me parece que está bueno".
Por último vamos a arriesgar un resultado y hoy digo que vamos a ganar 2 a 1... ¿Para vos Vicota? "Ganamos 1 a 0".
Delfina Merino.