06/11/2022
El seleccionado logró una victoria extraordinaria frente a Bélgica, segundo en el ranking mundial. El 2 a 1 llegó además con un muy buen nivel de hockey.
Fue un grito bien fuerte el que se escuchó al pie de los Andes. Y un grito que debe servir como el disparador ideal para lo que se viene. Porque los Leones lograron una de esas victorias para recordar por mucho tiempo y para celebrar por un buen rato. Aunque este martes habrá que salir a la cancha otra vez frente a Alemania en una FIH Pro League que no da respiro.
Ganarle a Bélgica no es cosa de todos los días. Los belgas son los campeones olímpicos y mundiales y desde hace por lo menos cinco años están en lo más alto del hockey internacional. Por eso el 2 a 1 tiene un valor enorme. Y porque además llegó con un muy buen nivekl de hockey cuando el equipo se animó a jugar, fundamentalmente en el segundo tiempo.
Arrancó el encuentro y Bélgica rápidamente se puso en ventaja. A los 2 minutos Cedric Charlier superó a Santiago y puso el 1-0. A esa altura los tres delanteros argentinos ni siquiera habían tocado la pelota. Lo positivo para los Leones es siguieron su plan de juego. Y a los 6 minutos, después que a Rey le robaran la pelota muy cerca del área, la tomó Lucas Vila y con un tiro de revés cruzado que pegó en dos de las tres tablas estableció el empate.
Pronto el partido se hizo intenso, vibrante. Sin corners cortos pero con transiciones muy rápidas por la zona de los volantes de ambos equipos. Lo tuvo Argentina en un par de ocasiones pero chocó contra Vanasch; lo tuvo Bélgica pero Santiago comenzó a erigirse en una figura fundamental en el partido.
Los Leones terminaron de encontrarle la vuelta a su rival en el segundo tiempo. Y fueron más intensos todavía. Bélgica, en tanto, no encontraba la pelota y, cuando la tenía, la usaba mal. Por eso no podía hacer su juego. Por culpa de Argentina, claro.
Martínez tuvo su chance tras robar una pelota en plena zona defensiva belga. Santiago se hizo fuerte ante Hendrickx, uno de los mejores arrastradores del mundo. Así llegaron a un cierre en el que intercambiaron golpe por golpe. Y a seis minutos del cierre el ganador tuvo su primera oportunidad con el corto. En la primera, el salidor le ahogó el grito a Nicolás Della Torre pero con pie. Y en la segunda, el argentino apuntó y acertó para vulnerar la resistencia de Vanasch. Los belgas llegaron a un nuevo corto a sólo 42 segundos del cierre pero otra vez Santiago se transformó en una muralla inexpugnable. Para que los Leones griten bien fuerte. Y su grito se escuche desde los Andes.
Prensa CAH.