13/12/2010
El arquero del Seleccionado masculino es periodista y enseña hockey en la escuela de periodismo DeporTEA. Comenta cómo vive la experiencia. Además, sus nuevos objetivos en el Seleccionado.
El arquero del Seleccionado masculino es periodista y enseña hockey en la escuela de periodismo DeporTEA. Comenta cómo vive la experiencia. Además, sus nuevos objetivos en el Seleccionado.
Desde lo deportivo, no fue el mejor año en la carrera de Juan Manuel Vivaldi, debido a que no formó parte del Seleccionado que representó a Argentina en el último Mundial disputado en India. La noticia de la no convocatoria fue dura, pero el arquero de Banco Provincia supo asimilar el duro golpe y lo capitalizó con un reenamoramiento del Seleccionado. "Tengo otra vez muchas ganas de querer entrenar, de ganarme el lugar de nuevo?, sostuvo. Y hasta se animó a afirmar: ?Siento que tengo 20 años por esas ganas que tengo de pelear un puesto".
Y mientras se mentaliza en volver a ser titular en el primer equipo nacional de caballeros, Juan Manuel Vivaldi dicta clases de hockey en la escuela de periodismo DeporTEA, de donde egresó como periodista en 2004. ?Sucede que Romina Gotloib, quien daba clases, ya no podía cubrir horas. Entonces decidieron llamarme. Entraron en contacto conmigo y dio la casualidad y la suerte de que yo ya estaba en Argentina. Al instante dije que sí, porque me pareció una alternativa divertida?, comentó el portero.
-¿Cómo es tu historia con el periodismo?
-Estudié en DeporTEA y egresé en 2004. Hice la carrera porque busqué combinar las cosas que me gustan: primero todo lo que es el deporte y segundo leer, redactar, escribir. Estudiar periodismo me pareció la mejor alternativa para fusionar esos gustos. Después de terminar estuve haciendo un programa de radio, que se llamó Hockey Desde el Área. Estuvo cuatro años en el aire. Yo estuve hasta que me fui afuera y los chicos lo hicieron durante una temporada más. Todo lo que es radio me gusta mucho. También hice alguna colaboración en la revista Hockey Magazine. Después me fui afuera y no hice nada. Ahora me tocó volver al país y me llamaron desde la escuela porque necesitaban cubrir horas...
-Fue así de directo: ¿Llegaste y te llamaron?
-Fue directo. Sucede que Romina Gotloib, quien daba clases, ya no podía cubrir horas. Entonces decidieron llamarme. Entraron en contacto conmigo y dio la casualidad y la suerte de que yo ya estaba en Argentina. Al instante dije que sí, porque me pareció una alternativa divertida...
-Imagino que te resultó un tanto extraño aquella primera vez que te paraste frente al curso y hablaste delante de alumnos de periodismo...
-Fue difícil. Ahora estoy más canchero, pero al comienzo estaba muy nervioso, más tenso. Después, con el paso del tiempo, me acostumbré. Debés explicar todo desde cero. El hecho de que haya alumnos mirándote y prestando atención, es como que hace que uno haga todo lo posible por no equivocarse. Con el tiempo aprendí a manejarlo.
-¿Y cómo te definirías como profesor? ¿Sos estricto, por ejemplo?
-No, estricto no. Doy la clase con toda la buena onda, a menos que sea un quilombo la clase (se ríe) En ese caso sí trato de poner un poco de orden.
-¿Qué dice la familia o tus compañeros del Seleccionado sobre este rol que cumplís?
-Me preguntan cómo me va... Se interesan...
-¿Qué pensás que van a decir cuando vean esta nota y la foto en la que aparecés dando la clase?
-Y... (se ríe) seguro me van a cargar, porque una cosa es que yo se los cuente y otra es que ellos lo vean con sus propios ojos... (se ríe) Pero bueno, es lo que hay...
-¿Te gustaría volver a ejercer el periodismo?
-Sí, la verdad que sí. Me gusta mucho hacer radio, pero no me cierro sólo en eso. También me agrada escribir y hasta televisión. Digamos que estoy abierto a cualquier propuesta.
-Cambiando un poco de tema y encarando lo estrictamente deportivo, ¿qué balance haces de este año con el Seleccionado?
-Fue un año raro el que tuve con la Selección... Fue difícil, porque no me tocó estar en el Mundial.
-¿Fue una noticia que te esperabas?
-No, para nada... Fue un golpe muy duro, porque la verdad no me lo esperaba. Pero después hablé con Pablo (Lombi) y comprendí su posición... Pero me dolió haberme quedado afuera.... De todas maneras siempre di todo por la Selección y voy a seguir dándolo todo. Para el equipo este fue un año muy bueno, sobre todo porque hicieron una gran Copa del Mundo. Terminaron séptimos después de no haber estado en los últimos Juegos Olímpicos y un anterior Mundial sin buenos resultados...
-Además, lo hicieron jugando bien, que es un punto importante...
-Sí, jugaron bien y eso ayudó a que este año se diera un paso hacia adelante en cuanto al rendimiento. Creo que ayudó a reinsertarnos otra vez en el hockey mundial y a estar otra vez a los ojos de todo el mundo. Todo esto abre puertas, porque desde afuera se ve que creciste y que estás bien. Justamente hace poco fuimos invitados por Australia, para jugar allá...
-Comentaban algunos jugadores que hicieron una buena serie en Australia en lo que respecta al juego, pero que no acompañaron los resultados...
-Sí. En general estamos bien, pero todavía para entrar al primer lote nos falta mejorar cosas, detalles. Tenemos buenos jugadores, el equipo está jugando bien y está defendiendo bien.
-Y se está dando lo que el entrenador buscaba desde hace tiempo: mayor roce internacional.
-Y es lo que necesitamos. Toda la vida fue igual. Si queremos crecer y dar pasos más grandes, tenemos que jugar más partidos contra los mejores. Es la realidad. La idea de Pablo (Lombi) es jugar 30 partidos, antes del Panamericano en México.
-Volviendo al tema de tu año en el Seleccionado, ¿crees que la no convocatoria al Mundial te despertó ese "amor propio" necesario para volver a pelear el lugar en el equipo?
-Sí, sí... Me siendo con 20 años otra vez. Quiero una revancha deportiva. Tengo otra vez muchas ganas de querer entrenar, de ganarme el lugar de nuevo. Como te digo: siento que tengo 20 años por esas ganas que tengo de pelear un puesto. Toda esta situación me hizo dar cuenta de las reales ganas que tengo de representar a Argentina.
-Imagino que también te motiva saber que competís sanamente con compañeros muy buenos en el puesto.
-Sí, nos llevamos bárbaro. Entre nosotros, los arqueros, hay una relación espectacular. Estamos mucho tiempo juntos, porque compartimos cosas similares. Para entendernos, es mucho más fácil. Siempre somos positivos y tenemos buena onda. Hay que sumar para crecer... Pero sí, volviendo a la anterior pregunta, toda esta situación me hizo dar cuenta de que tengo muchas ganas de estar en la Selección. Por ahí están quienes al pasar por lo mismo, no están dispuestos a volver a competir para ganarse el puesto.
-Bueno, una razón similar es por la cual hace poco el tenista argentino Diego Hartfield anunció que se retiraba. Al volver de una importante lesión, la sola idea de volver a jugar torneos Futures con chicos de 20 años para reinsertarse en el circuito, lo encaminó hacia la decisión.
-Sí. Por suerte supe asimilar la situación de otra manera. Tengo muchas ganas y me siento muy bien. La verdad que no pienso bajar los brazos ni loco. Tengo proyectado jugar por mucho más tiempo.
-Hoy por hoy, ¿cuál es tu principal objetivo?
-Jugar los Panamericanos en México. Quiero sumar más partidos con el equipo desde ahora hasta ese torneo. Quiero volver a sentirme en el equipo.
-Ahora tienen una serie de partidos amistosos en el CENARD contra Chile y Estados Unidos, ¿qué puntos tienen que trabajar como equipo?
-Me parece que deberíamos ser más efectivos en los ataques, porque atrás estamos bien. En el balance, puede llegar a ser más fácil mejorar en el ataque que en la defensa. Siempre mejorar en defensa cuesta un poco más. Teniendo en cuenta que falta casi un año para los Panamericanos, creo que lo podemos hacer. Ahí tenemos que estar muy bien en defensa y concretar las chances que generemos. Sobre todo porque en frente vamos a tener a rivales como Canadá, un equipo muy especulador, que defiende bien y te espera todo el partido; pero cuando tiene una sola chance, te hace el gol. Tenemos que defender bien, estar tranquilos, tener paciencia y tratar de hacer los goles cuando se generen ataques.