12/07/2018
Aunque su período como capitana fue corto, tuvo la enorme responsabilidad de sostener en pie a Las Leonas tras el retiro de Luciana Aymar en 2014. Con su vasta experiencia y humildad características supo transmitir valores dentro y fuera de la cancha y en la previa a la Copa del Mundo de Londres, la mendocina Macarena Rodríguez no dejó pasar la oportunidad de transmitirle a las dirigidas por Agustín Corradini lo que significa vivir un mundial.
No fue fácil la llegada de Macarena Rodríguez a las Leonas. Nunca bajó los brazos y aunque tuvo su bautismo de fuego en el Trofeo de Campeones de 2003, no fue hasta el 2010 que se ganó un lugar entre las titulares del seleccionado mayor. Justamente el primer torneo grande que le tocó disputar fue el Mundial de Rosario y ese, para ella, fue "mágico porque era todo lo que estaba esperando vivir con el seleccionado". La mendocina también recordó: "Me tocó que fuera en Argentina y poder disfrutarlo con mis afectos fue único. Encima el broche de oro fue salir campeonas y la verdad lo recuerdo con la mayor felicidad. Si bien fue un camino duro y difícil; se entrenó y trabajó mucho; creo que hubo un desgaste físico, técnico y mental brutal que valieron la pena porque se cumplieron los objetivos y pudimos levantar la copa. En cuanto al Mundial de La Haya, si bien desde lo numérico no fue lo esperado, fue increíble porque todo estuvo preparado en pos del hockey y la gente lo vivió así; fue una fiesta y me quedo con ese recuerdo".
Y así como ella bien sabe lo que es vivir la previa a una Copa del Mundo y lo que significa participar en un certamen internacional de tal magnitud, en el último entrenamiento de las Leonas en Buenos Aires, tuvo la posibilidad de hacerle llegar un mensaje a las dirigidas por Agustín Corradini: "Desde mi punto de vista y lo poquito que les pude transmitir fue que disfrutaran de cada momento, que están viviendo algo que es soñado para cualquier jugador. Jugar un Mundial es una de las cosas más lindas que te puede pasar. Que sobre todo lo vivieran a pleno y que sean felices. El estar en un seleccionado es algo que toca un tiempo y es pasajero; después esa adrenalina que vivís en este tipo de competencias no la volvés a tener nunca más, por lo que hay que disfrutar cada momento. También les dije que se tienen que apoyar unas a otras, que no tienen que sacar solamente las individualidades, sino ser un equipo".
En relación al presente del conjunto albiceleste, manifestó: "Como grupo las veo muy bien; sé que estuvieron trabajando para poder fortalecer la parte humana, además de lo que conlleva la parte táctica, física y demás. Creo que era una falencia que tenía el seleccionado y es muy bueno que lo hayan podido trabajar ahora".
Después de los Juegos Panamericanos de Toronto (2015), Macarena Rodríguez dio un paso al costado. Vistiendo la camiseta argentina disputó casi 200 partidos internacionales, cosechó dos Trofeos de Campeones, dos medallas en Copas del Mundo (oro en 2010 y bronce en La Haya 2014) y fue plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012: "Siempre digo lo mismo: con el hockey viví todo. Me siento bastante plena y disfruté de cada etapa, cada momento que me tocó estar adentro del seleccionado y me brindé al ciento por ciento. Hoy estoy en otra etapa de mi vida y cada vez me veo mucho más lejos de una cancha de hockey y más cerca de mi profesión, de mi familia y sobre todo de mi hijo que me llena. La verdad que sí se añora estar en el seleccionado, pero se añora más la parte social que lo deportivo. Son cosas que siempre quedarán en mi recuerdo y las vivencias que tuve en el seleccionado me las llevo adentro del corazón", aseguró, la ex-volante de las Leonas.
Aunque alejada del seleccionado, Rodríguez sigue conectada al hockey representando al club River Plate. "Volví a jugar hace un mes y medio y estoy disfrutando el poder vivir esto, que esté mi hijo afuera y que me acompañe para mí es lo máximo por más que sea chiquito y no entienda. Trato de inculcarle desde la cuna la pasión que me genera a mí el deporte y espero transmitírsela a él en el deporte que elija: entregando todo y haciéndolo de la mejor manera. Además, ayudo en la quinta división del club, lo que para mí es un desafío porque no sólo le enseño a las chicas la parte técnica y táctica del deporte, sino que trato de transmitirles vivencias y sensaciones que puedan servirles para la vida y el día a día; eso me llena un montón y me gratifica", concluyó.
Prensa CAH.