31/12/2015
En una temporada de cambios, Las Leonas superaron los escollos del 2015 y cerraron el año con la conquista de la Liga Mundial en Rosario para empezar a soñar con los Juegos Olímpicos de Río.
El primer semestre para Las Leonas se hizo cuesta arriba. Sin Luciana Aymar como columna vertebral del equipo, Argentina comenzó a transitar el año deportivo. El primer compromiso -en abril- fue la Hawke's Bay Cup, un torneo Ocho Naciones en Nueva Zelanda. Allí, las entonces dirigidas por Santiago Capurro no pudieron retener el título y finalizaron sextas.
Dos meses después, Las Leonas viajaron a Valencia para disputar la fase de Semifinales de la World League y sacar el boleto olímpico. En España volvieron a trastabillar y si bien la clasificación olímpica se logró (por ranking), no pudieron subirse al podio, culminando en la cuarta posición.
Toronto, en Canadá, fue la escala siguiente para el conjunto albiceleste. Con los Juegos Panamericanos por delante, Las Leonas tuvieron una alta performance en las primeras dos rondas, pero cayeron en la final ante Estados Unidos, debiéndose conformar con la presea de plata.
Hacia fines de agosto y con la salida de Capurro, Gabriel Minadeo aceptó el desafío de comandar un equipo con sangre joven en busca de seguir firme entre los mejores del mundo y reavivar la mística de Las Leonas. Es así que quien había sido nombrado Manager deportivo de los seleccionados de damas en septiembre de 2014, fue designado como entrenador del primer equipo argentino apenas 11 meses más tarde. El llamado llegó a sabiendas de tener como principal reto internacional la fase final de la Liga Mundial, con sede en el Estadio Mundialista de Rosario del 5 al 13 de diciembre. Y el debut fue por demás auspicioso.
Un cierre de soñado
Las Leonas cerraron de manera inmejorable su participación en la segunda edición de la Liga Mundial. En la final derrotaron a Nueva Zelanda por 5 a 1 y se quedaron con el primer lugar del último torneo del año. Además, ascendieron al segundo lugar del ranking FIH, por debajo de Holanda, a quien no sólo dejaron en el camino en instancia de cuartos de final, sino que le arrebataron el título (Tucumán 2013).
Con el desafío de reencontrarse como equipo, las dirigidas por Gabriel Minadeo llegaron a la ciudad santafesina a disputar el último certamen internacional de la temporada y, lo que para muchos equipos significó parte de la puesta a punto para los Juegos de Río de Janeiro 2016, para las chicas argentinas supo ser una oportunidad para tomar impulso y recuperar la identidad que supieron construir desde hace más de 15 años.
Justamente la Liga Mundial le permitió no sólo al flamante entrenador sino a las propias jugadoras, ganar confianza y poner especial énfasis en la parte anímica y grupal, sentando las bases para los compromisos futuros.
Un junior con proyección:
Tras la participación del Seleccionado Sub 17 de Damas en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014, se inició una nueva era en la conformación del equipo Sub 21, bajo las órdenes de Agustín Corradini y Martín Berthold y que apunta al Mundial de la categoría que se jugará del 26 de noviembre al 4 de diciembre del próximo año, en Chile. Para conseguir la clasificación, el conjunto albiceleste deberá afrontar el Panamericano Junior que se desarrollará en Trinidad y Tobago del 29 de marzo al 10 de abril de 2016.
Con dichos objetivos en la mira, este año no sólo se llevaron a cabo numerosas concentraciones nacionales en el CeNARD sino que el Sub 21 de Damas sumó rodaje internacional frente a rivales de jerarquía. Primero fue el turno de medirse ante su par de Australia, número uno del ranking mundial. El saldo de la serie fue favorable para Las Leoncitas, quienes cosecharon tres victorias, un empate y dos derrotas. Luego, se enfrentaron ante los seleccionados mayores de India y China, con un triunfo por lado. Sangre joven que invita a soñar de cara al futuro.
Prensa CAH.